jueves, 20 de septiembre de 2007

Halloween

(Nota: el presente es sólo el bosquejo de un tema presentado en un retiro de profesores de Escuela Dominical en octubre de 2006. Esa es la razón de la pobre redacción. Ruego las disculpas del caso)

HALLOWEEN

Origen e historia

La festividad del Halloween tiene su origen en los rituales y creencias de los antiguos celtas. Estos eran una grupo de pueblos de origen indoeuropeo que habitaron gran parte de Europa antes de la expansión romana, llegando a ocupar, alrededor del año 400 a.c., el territorio que se extiende desde Turquía hasta Portugal y desde el norte de Italia hasta las Islas Británicas.

El nombre “Halloween” tiene su origen en la expresión inglesa “All Hallow’s Eve” (noche de todos los santos), por celebrarse en la víspera del día de todos los santos. Con el tiempo esta expresión se contrajo y se deformó hasta transformarse en la palabra actual[1]. El Halloween tiene como antecedente la fiesta celta de Samhaim, palabra que probablemente signifique “final de verano”[2], en que se celebraba la cosecha final y el comienzo de la “mitad oscura” del año, según el calendario celta.

En esta fecha, según la creencia, el límite entre el mundo material y el mundo espiritual se hacia más sutil, más tenue, de modo que los seres del “otro mundo”, incluyendo los espíritus de los muertos, podían cruzar el umbral hacia nuestro mundo[3]. Además de arruinar las cosechas y causar problemas, los celtas creían que la presencia de los espíritus hacía más fácil a sus sacerdotes, los druidas, predecir el futuro.[4]

Para conmemorar el evento, los druidas encendían grandes hogueras (“bonfires”) donde quemaban las cosechas y animales en sacrificio a sus dioses[5]

Para la década del 40 a.c., Roma había conquistado gran parte del mundo celta. Durante los cuatro siglos de dominio romano del territorio celta, dos fiestas de origen romano se combinaron con la antigua festividad de Samhaim. Estas fueron la fiesta de “Ferallia” en que los romanos conmemoraban la partida de los muertos y la segunda, el día en honor a Pomona, la diosa de los árboles y las frutas[6]

El año 380 d.c., el emperador Teodosio declaró el cristianismo como la religión oficial del Imperio, y en 391prohibió los cultos paganos[7]. De este modo, todos los habitantes del imperio que practicaban el paganismo, se vieron obligados a aceptar el cristianismo. Cómo es lógico, estas conversiones no eran auténticas en la gran mayoría de los casos, y la gente continuó observando sus rituales y creencias ancestrales, a veces disfrazadas con ropajes cristianos. Asi sucedió con la antigua fiesta de Samhaim, que sobrevivió sobre todo en las Islas Británicas que, dado lo remoto de su ubicación, asi como el relativamente poco tiempo que estuvieron sometidas a Roma, fueron poco romanizadas y conservaron muchas de sus costumbres ancestrales

La tradición del Halloween fue, finalmente, llevada a los Estados Unidos por inmigrantes irlandeses que llegaron por millones a las costas norteamericanas a mediados del siglo XIX, huyendo de la hambruna, y luego por escoceses en la década de 1870[8]. La tradición comenzó a popularizarse entre los estadounidenses y en el siglo XX comenzó su explotación comercial. Posteriormente, dada la hegemonía política y cultural alcanzada por la Nación del Norte en la época de posguerra, Halloween llegó a ser conocido en todo el orbe, incluyendo nuestro país, por medio del cine y la televisión, y en tiempos relativamente recientes comenzó a ser imitado, en parte quizá como asimilación cultural, y seguramente con los auspicios del comercio que ve en esta costumbre una fuente casi inigualable de ingresos (en los Estados Unidos es la segunda fiesta que más ganancias produce al comercio después de la Navidad)

Costumbres de Halloween

Halloween esta caracterizado por varias costumbres, cuyo origen puede ser trazado hasta los antiguos rituales celtas vinculados a Samhaim. Aquí estudiaremos algunas de ellas

Disfraces

La costumbre de disfrazarse, sobre todo de seres mitológicos y terroríficos tiene su origen en la creencia de que los fantasmas y otros seres de ultratumba vagaban libremente en el día de Halloween, y por lo tanto la gente temía encontrárselos si salían de sus casas. Para evitar ser reconocidos por los fantasmas, la gente utilizaba máscaras cuando salía después del ocaso, con la esperanza que estos los confundieran con uno de los suyos.[9]
Otra posible explicación para el origen de esta costumbre reside en que, durante la edad media, las brujas usaban máscaras al ir a sus reuniones para evitar ser reconocidas y para asustar a cualquiera que las encontrara y quisiera seguirlas.[10]

Dulce o travesura

Asi se traduce a veces la expresión inglesa “trick or treat” y que se refiere a la práctica de los niños de ir puerta por puerta pidiendo dulces. Con toda probabilidad, tiene su origen en la antigua tradición de colocar comida y bebida fuera de las casas para aplacar a los fantasmas e impedir que estos entraran a las casas. En la Edad Media, para tratar de reemplazar dicha práctica, la Iglesia Católica comenzó a estimular la costumbre conocida como “soulin”, en que los pobres iban casa por casa pidiendo “soul cakes” (tortas de almas) y, a cambio, prometían rezar por las almas de los difuntos familiares de esa casa para que fueran liberados del purgatorio. Mientras más tortas recibieran, más rezos prometían hacer[11]

Travesuras

Es común también en Halloween la realización de “travesuras” en contra de quienes se niegan a dar dulces, o sin razón aparente. En Estados Unidos y otros lugares donde la tradición es más antigua, las travesuras pueden ir de bromas como lanzar huevos a las casas o llenar los patios de papel higienico, hasta graves actos de vandalismo como incendiar automóviles o casas vacias. En la ciudad de Detroit, el año 1984 hubo más de 800 incendios en la noche de Halloween.[12] Y según el sitio de la BBC, en 2002 el vandalismo desatado en Halloween costó más de 1500 libras (cerca de $2.000.000) sólo en la localidad de Harrogate[13].

“Jack-o-lanterns”

Es el nombre de la típica calabaza cortada con diseños de rostros y una vela en el interior. Originalmente se hacia con un nabo. Probablemente tiene su origen en la costumbre de esculpir rostros en vegetales para ahuyentar malos espíritus y de colocar velas en las ventanas para guiar a los espíritus en su camino[14]




Halloween y el ocultismo

La festividad del Halloween esta fuertemente vinculada con el ocultismo. Es claro que la celebración exalta lo misterioso y la brujería en sus distintas formas. Pero más que una simple diversión, en efecto el Halloween es una de las fechas más importantes para los brujos.

El Wicca es una religión de carácter neopagano que pretende ser la continuación de las creencias pre-cristianas originales de Europa. Sus adherentes se identifican a si mismos como brujos. Para los practicantes de esta religión, Halloween o Samhaim, como la siguen llamando, es una de sus festividades o “sabbats” más importantes. Una página web de este grupo afirma que “Halloween es, simplemente, nuestra época favorita del año. Un verdadero tiempo para los brujos, la brujería misma ... es una fiesta sombría, de ropas oscuras y pensamientos para los muertos. Se dice ser el tiempo cuando aquellos de talentos necrománticos pueden hablar con los muertos”[15]. Otra publicación responde a la pregunta “¿qué hacen los brujos en Halloween?” de la siguiente forma:

“Es una fiesta importante para nosotros [los brujos]… Muchos de nosotros usamos este tiempo para practicar formas de adivinación (tales como el tarot o las runas). Muchos Brujos también realizan rituales para honrar a los muertos; y pueden invitar a sus seres queridos fallecidos para que los visiten, si lo desean … Esto es hecho mediante la visualización, la meditación y la proyección astral…”[16]

Si bien en gran medida, para la mayoría de las personas el Halloween es una fiesta secular, más que nada una excusa para divertirse, su conexión con lo oculto va más allá de las creencias de dichos grupos religiosos. Es común que, animados por el espíritu y la temática que inspira la fiesta, los niños o jóvenes, a modo de juego, practiquen el espiritismo, la ouija o distintas formas de adivinación.

Halloween y los cristianos

Es complejo hablar acerca de la actitud que los cristianos deben tener ante el Halloween. Es fácil tomar posiciones extremas al respecto. Por un lado, puede considerarse que es una costumbre de carácter meramente secular, sin ningún significado espiritual. Por otro, muchos adoptan una actitud paranoica, e inspirados quizás por las populares enseñanzas sobre guerra espiritual, a veces sin mucho fundamento bíblico, pensar que Halloween no es más que una puerta al satanismo. En este sentido han surgido muchos mitos, no comprobados en el mejor de los casos y derechamente falsos en el peor de ellos, que muchos cristianos bienintencionados repiten sin pensar mucho en ello. Asi, por ejemplo, que durante el Halloween se cometen muchos sacrificios humanos, que la palabra Samhaim proviene de Samana el dios celta de la muerte, que muchos envenenan los dulces que reparten, etc. Con esta actitud, lo que se logra es avergonzar el evangelio y darle propaganda gratuita a Halloween, haciéndolo más popular todavía.

¿Cuál es entonces la actitud apropiada que un cristiano debe tomar ante el Halloween? No pretendo ser ninguna autoridad en la materia, y lo que sigue son solo las opiniones a que me ha llevado mi reflexión a la luz de la Escritura.

En primer lugar, Halloween como tal exalta temas y valores esencialmente reñidos con aquellos que como cristianos afirmamos profesar. Es una fiesta que, aun en su versión secular, exalta la muerte y los poderes de las tinieblas. Para nosotros, la muerte no es algo a ser celebrado, si no un enemigo

1Co 15:26 RV60 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

No parece apropiado que un cristiano celebre valores reñidos con su fe. Alguien ha dicho que es como si un judío celebrara el cumpleaños de Hitler.

Además, como mencionamos con anterioridad, la celebración del Halloween ha llevado en otros países a innecesarios actos de vandalismo y destrucción de la propiedad pública y privada. Sin duda nuestros niños se verán tentados a participar de estas actividades si participan de esta tradición.

Por otro lado, el trasfondo de la celebración esta en rituales de adoración a dioses paganos. Respecto a la participación de los cristianos en rituales paganos, el apóstol Pablo afirma:

Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
(1Co 10:20-21 RV60)

Finalmente, como afirmamos antes es muy común que en el Halloween se practiquen, aunque sea como juego, practicas espiritistas y de adivinación. Este tipo de actividades esta clara y tajantemente prohibida en las escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento

Lev 20:27 RV60 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.

Deu 18:10-12 RV60 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, (11) ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. (12) Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.

Gal 5:19-20 RV60 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, (20) idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,

Por supuesto, que los niños participen en actividades de Halloween no es sinónimo de que automáticamente se involucren en actividades de este tipo, que son sin lugar a dudas pecado. Pero si involucran la tentación de hacerlo. Y al permitir acriticamente su participación estamos enviando el mensaje de que dichas prácticas en realidad “no son tan malas”. La actitud bíblica frente a la tentación en general no es exponerse a ella, si no evitarla a toda costa

Rom 13:14 RV60 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

2Ti 2:22 RV60 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

Conclusión

En resumen, el Halloween es una festividad que tanto en su origen como en su forma actual promueve valores reñidos con la Fe Cristiana. En mi opinión, que válidamente puede diferir de la de otras, no parece adecuado que los cristianos se involucren en una costumbre de este tipo, más aún importada y sin raigambre en nuestra tradición, impuesta sobre nosotros por los medios de comunicación y el comercio en busca de egoístas ganancias.

Sin embargo, eso tampoco autoriza para caer en una reacción histérica que nos llevéea aceptar cualquier historia y argumentos sin fundamento para atacar la práctica, que finalmente le da propaganda gratuita.

Por último, ¿son las únicas opciones posible s del cristiano ante el Halloween la indiferencia y la oposición fanática? ¿es posible que el Halloween nos provea oportunidades para testificar de nuestra fe? Hay lugares donde se reparten tratados evangelísticos a los niños que piden golosinas. ¿Habrá otros modos imaginativos que nos permitan usar la oportunidad para proclamar a Cristo?

Notas:

[1] The Columbia Encyclopedia, Sixth Edition. 2001-05 http://www.bartleby.com/65/ha/Hallowee.html
[2] Samhain, http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Samhain&oldid=77577030 (last visited October 2, 2006).
[3] Wikipedia contributors, "Halloween," Wikipedia, The Free Encyclopedia, http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Halloween&oldid=78931540 (accessed October 2, 2006).

[4] “The History of Halloween” en http://www.history.com/minisites/halloween

[5] Ob. cit.

[6]Ob. Cit.
[7] Teodosio I el Grande, http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Teodosio_I_el_Grande&oldid=4475113 (consultado por última vez octubre 2, 2006).

[8] Wikipedia contributors, "Halloween," Wikipedia, The Free Encyclopedia, http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Halloween&oldid=78931540 (accessed October 2, 2006).

[9]“The History of Halloween”, http://www.history.com/minisite.do?content_type=Minisite_Generic&content_type_id=714&display_order=1&sub_display_order=2&mini_id=1076, consultado el 2 de Octubre del 2006
[10] “Samhaim Lore”; http://www.witchway.net/hallows/lore.html ; consultado el 2 de Octubre del 2006

[11] Wikipedia contributors, "Halloween," Wikipedia, The Free Encyclopedia, http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Halloween&oldid=78931540 (accessed October 2, 2006).

[12] Wikipedia contributors, "Devil's Night," Wikipedia, The Free Encyclopedia, http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Devil%27s_Night&oldid=79103625 (accessed October 2, 2006).
[13] “Mischief Night causes havoc across county” http://www.bbc.co.uk/northyorkshire/news/2002/11/05/fire.shtml accesado 2/10/2006

[14] “Samhaim Lore”; http://www.witchway.net/hallows/lore.html ; consultado el 2 de Octubre del 2006

[15] “Halloween or Samhaim as witches call it” http://www.witchway.net/halloween.html , accesado el 2/10/2006

[16] Aloi, Peg; “You Call It Hallowe'en... We Call It Samhain”; http://www.witchvox.com/va/dt_va.html?a=usma&c=holidays&id=2204 , accesado el 2/10/2006

La Reforma

(Nota: el presente es sólo el bosquejo de un tema presentado en un retiro de profesores de Escuela Dominical de mi iglesia en octubre de 2006. Eso explica la pobre redacción. Ruego las disculpas del caso)

LA REFORMA

¿Qué es la Reforma?

Se ha llamado “Reforma” a “la revolución religiosa y política del siglo XVI, de la cual su resultado inmediato fue la ruptura parcial de la Iglesia Católica Occidental y el establecimiento de varias iglesias nacionales y territoriales”[1]. Schaff la caracteriza como “un movimiento religioso saludable, por un lado en protesta contra los abusos en la y Iglesia, y por el otro, envolviendo un regreso a la Escritura en su sentido simple. Primariamente no fue político, filosófico ni literario, si no religioso y moral”[2].

La Reforma fue un movimiento, primariamente espiritual, pero con importantes componentes sociales y políticos, que comenzó en el siglo XVI y se caracterizó por una fuerte crítica a las prácticas y doctrinas de la Iglesia Católica, tal como existía en aquel tiempo, y que resultó finalmente en el quiebre de la iglesia, la formación de varias iglesias independientes. El propósito original de los reformadores nunca fue provocar un cisma[3], si no que, como indica el nombre dado al movimiento, reformar la iglesia, trasformarla, eliminando aquellos elementos tradicionales y doctrinales contrarios a la palabra de Dios, y sujetándola esta. Fue el rechazo por parte de la Iglesia establecida de las criticas de los reformadores lo que en último término forzó el quiebre.

Antecedentes y causas de la Reforma

Para comprender todo suceso histórico es necesario tener presente las circunstancias que lo condicionan y motivan. La Reforma no es una excepción a esta regla. Inmediatamente veremos algunos de los más importantes antecedentes que la explican.

1. Decadencia y pérdida de prestigio del papado

“El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente” afirmó Lord Acton. Y así sucedió con la Iglesia Medieval. Durante largo tiempo el papa había ido ganando cada vez más poder, hasta que en el siglo XIII, con Inocencio III, se consagró la idea de que el papa tiene autoridad absoluta, no solo sobre la iglesia, si no también sobre los príncipes seculares, con la autoridad para “deponer un príncipe y entregar sus territorios a otro”[4], de modo que, “en la práctica, toda Europa Occidental estaba sujeta a la jurisdicción de un tribunal de última instancia, la Curia Romana”[5]. Este poder llevó a la corrupción de las autoridades eclesiásticas, que se enriquecieron enormemente y comenzaron a vivir vidas alejadas de los principios del evangelio. El papa Alejandro VI, por ejemplo, tuvo varios hijos, y “varias amantes, y se hizo construir… un aposento para sus aventuras amorosas”[6]. El lujo del papado durante el Renacimiento exigió grandes sumas de dinero, que eran obtenidas de los fieles, creando recelo hacia la iglesia, además de la práctica extendida de la simonía (venta de puestos eclesiásticos), “que se hizo común bajo Alejandro VI y León X”[7]

2. El Renacimiento

Fue un movimiento cultural cuyo comienzo puede fijarse en el s. XV, que tuvo como característica que “la ciencia, la literatura, el arte y el pensamiento mismo comenzaron a separarse de los antiguos moldes medievales”[8]. Esto a causa de “un gran despertar del interés en la antigüedad clásica” que se manifestó también en “un despertar en los estudios de la literatura clásica”. A esto ayudó la invención de la Imprenta, que permitió disponer de gran numero de copias idénticas de los textos. Este interés por volver a las fuentes de la cultura, se manifiesta también en un interés por volver a las fuentes de la fe, los humanistas crean los instrumentos para estudiar los textos antiguos que usaran luego los reformadores con las escrituras.

3. Auge del sentimiento nacional

“Quizá el fenómeno político más importante de comienzos del siglo XVI es el nacimiento de las naciones modernas”[9]

“Una hueste de nuevas naciones reclamaban para si el derecho de seer estados soberanos, y tales reclamos a menudo se oponían, no solo a los del emperador, sino también a los del papa”[10]

Esto llevó a un aumento del nacionalismo entre los pueblos de Europa. El hecho que las propiedades eclesiásticas estuvieran exentas de imposición, como que la iglesia cobrara pesados impuestos que iban a parar en los lujos de la corte papal, mientras el campesinado europeo se empobrecía, creaba una cada vez mayor suspicacia contra Roma. Esto fue importante porque llevó a que muchos gobernantes apoyaran a la reforma como un modo de desembarazarse de Roma.

Bosquejo Histórico

1. Pre –reformistas

“[la reforma] No fue una revolución abrupta, sino que tuvo sus raíces en la Edad Media. Hubo muchos ‘reformadores antes de la reforma’”[11]

Hubo grupos e individuos con básicamente las mismas creencias y formulando básicamente las mismas críticas que los reformadores hacia finales de la edad media. Los más importantes: Wiclif en Inglaterra, Johann Huss en Polonia, los Valdenses en el norte de Italia.

2. Martín Lutero

Lutero nació 1483. Inundado por el temor a la muerte y a la condenación eterna, entro a un convento para tratar de asegurar su salvación. Sin embargo, todo su esfuerzo no parecía suficiente. Un viaje a Roma en 1510 lo asqueo de ver la corrupción en la “ciudad santa” y sobre todo los abusos de la venta de indulgencias y la veneración de reliquias. Después de esto fue enviado a estudiar a Wittemberg. Se doctoró en Teología en 1512. Fue en su estudio de Las Escrituras donde encontró la paz a su angustia, al descubrir que su salvación no dependía de sus propias obras, si no de la gracia de Dios, por medio de la fe. “Más el justo, por la fe vivirá”.

3. Las indulgencias y las 95 tesis

León X comisionó al arzobispo de Maguncia la predicación de indulgencias en Alemania. Le encargó esto al dominico Johann Tetzel.

Lutero se indignó ante esto, que veía como un abuso, y el 1 Nov de 1517 clavó en la puerta de la iglesia de Wittemberg 95 tesis criticando la práctica. Se hicieron copias de estas que circularon por toda Alemania. Al principio el papa no le prestó mucha atención, pero en 1520 publicó la bula “exurge domini” por la que excomulgó a Lutero y sus seguidores. Lutero quemó públicamente el documento, lo que en la práctica significó un quiebre definitivo con la autoridad eclesiástica.

En 1521 Lutero fue citado a la dieta imperial en Worms. Fue instado a retractarse de sus posiciones, a lo que se negó con un célebre discurso. El emperador promulgó un edicto que declaraba a lutero proscrito. Este regreso a Wittemberg, pero por ordenes de Federico de Sajonia fue secuestrado y llevado al castillo de Wartburg para protegerlo, donde comenzó su traducción de la Biblia al alemán.

1526 La dieta de Spira decreta que cada príncipe debe decidir la religión que se seguirá en su territorio.

1529 una nueva dieta en Spira decidió revocar la decisiones de 1526. Los principes luteranos protestaron, de donde nace el apelativo de “protestantes”

1530 Dieta de Augsburgo. Carlos V ordena poner en vigor el edicto de Worms. Los principes luteranos presentaron su confesión de fe, redactada por Philip Melanchton

De aquí en adelante se desataron una serie de guerras entre el emperador y los príncipes protestantes. Hasta que en 1555 se logró la paz en una nueva dieta en Augsburgo, reponiéndose las decisiones de 1526

Lutero había fallecido en 1546.

Los principios fundamentales de la Reforma y su importancia para nosotros.

Como evangélicos, podemos hallar nuestros orígenes históricos en la reforma del s. XVI. Sin embargo, mucha agua ha pasado debajo del puente desde ese tiempo. Muchas de las creencias de Lutero y los otros reformadores nos resultan extrañas, y nos pareces equivocadas: El bautismo de infantes, amilenialismo, no creencia en los dones espirituales.

Sin embargo, su mayor legado, y lo que nos une a ellos son los principios fundamentales de su predicación, que siguen siendo validos para nosotros hoy.

1. Sola Scriptura

El llamado principio objetivo o formal. Las escrituras canónicas son la única fuente infalible y regla de fe y práctica, y afirma el derecho de intermpretación privada de la misma, a diferencia de la visión católico romana, que declara la Biblia y la tradición como reglas de fe coordinadas, y hace a la tradición, especialmente los decretos de los papas y concilios, la unica interprete infalible y legítima[12]

Ninguna autoridad humana puede imponerse sobre la concienca del creyente, si no puede fundamentarse en las escrituras[13]

Este principio nos hace libres de imposiciones humanas, y nos permite estudiar la escritura por nosotros mismos, para descubrir sus riquezas.

Pero por otro lado, esto no significa un desprecio por la tradición, como un elemento valioso para la interpretación de la escritura.


2. Sola gratia y sola fides

La salvación se obtiene solo por la gracia de Dios. El toma la iniciativa para nuestra salvación, aunque no la merezcamos, y nos la apropiamos solo por la fe, y no por nuestras obras o nuestro esfuerzo.

Esto nos libera del peso de tratar de merecer el amor de Dios, por otro lado nos advierte del peligro de creernos buenos, o dignos, o mejores que los demás.

Pero esto no significa una licencia para pecar. De nuestra salvación fluye una vida de justicia ante Dios, pero no para ganarla, si no como muestra de que la tenemos. Kart Barth “en el evangélio, la teología es gracia, y la ética, gratitud”

3. Sacerdocio universal de los creyentes.

En la iglesia medieval, todo el papel lo jugaban los clérigos. Los laicos eran meros espectadores. Este principio establece que todos somos sacerdotes unos de otros, todos tenemos un papel que jugar en la iglesia, todos tenemos un servicio que prestar.


Conclusión

Los reformadores son nuestros precursores espirituales. Aunque tengamos muchas diferencias con ellos en cuanto a doctrina y costumbres, es a ellos a quienes les debemos el rescate de los elementos fundamentales de la fe que hoy tenemos. Por eso debemos estarles agradecidos y recordarlos.

Por otro lado, debemos recordar su historia, porque nada nos libra de caer en la corrupción y tradicionalismo de la iglesia de aquella época. Velemos, para que el fuego del Espiritu arda en nosotros, y la enseñanza apostólica se mantenga pura, y no necesitemos nuevos reformadores que hagan su denuncia profética sobre nosotros.

Notas:

[1] “The Reformation”; Encyclopaedia Británica, 11° edition; http://www.1911encyclopedia.org/The_Reformation 26/09 22:45
[2] Schaff, Phillip y Shaff, D.S; “The Reformation”; New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge, Vol. IX; Baker Books House; Grand Rapids, USA; 1953; p. 417
[3] Ibíd.; p. 420

[4]González, Justo; “Historia del Pensamiento Cristiano”, t. II; Editorial Caribe; 2002; p. 228

[5] “The Reformation”; Encyclopaedia Británica, 11° edition; http://www.1911encyclopedia.org/The_Reformation 26/09 22:45
[6] Vila, Samuel y Santamaría, Darío; “Enciclopedia Ilustrada de Historia de la Iglesia”; editorial Clie, España, 1979; p. 174.

[7] González, Justo; “Historia del Pensamiento Cristiano”, t. III; Editorial Caribe; 2002; p.14.

[8]Cerni, Ricardo; “Historia del Protestantismo”; El Estandarte de la Verdad; 1° edicion; 1992; p.29.

[9] González, Justo; “Historia del Pensamiento Cristiano”, t. III; Editorial Caribe; 2002; p. 10

[10] Ibíd., p. 12.
[11]Schaff, Philip y Schaff, D.S; Ob. Cit.; p. 417.
[12] Schaff; ob cit. P.410
[13] Stam, Juan; Revista electrónica Espacio de Diálogo, (Fraternidad Teológica Latinoamericana), núm. 1, septiembre-diciembre del 2004, www.cenpromex.org.mx/revista_ftl/num_1

sábado, 8 de septiembre de 2007

LOS ERMITAÑOS Y EL FINADO

“¿Y que hace el santo en el bosque?”, preguntó Zaratustra.El santo contestó: “Hago cantos y los canto, y cuando hago cantos, río, lloro y murmuro. Así alabo a Dios. Con cantos, lágrimas, risas y murmullos alabo a Dios que es mi Dios. Pero veamos: ¿qué presente nos traes?”.Al oír Zaratustra estas palabras, saludó al santo y le dijo: “¿Qué tendría yo que daros a vosotros?. Lo que habéis de hacer es dejarme marchar, corriendo, para que no os quite nada.”Y así se separaron uno de otro, el viejo y el hombre, riendo como ríen dos criaturas.Pero cuando Zaratustra estuvo solo, habló así a su corazón: “¿Será posible? ¡Este santo anciano no ha oído aún en su bosque que Dios ha muerto!”

Friedrich Nietzsche"Así hablaba Zaratustra”

Muchas veces, los pensadores se distinguen, pasan a la historia, con una sola frase que engloba el corazón de su pensamiento (como el “Cogito ergo sum” de Descartes). En el caso de Nietzsche, sin duda ninguna máxima ha sido tan famosa, ni tan controversial, como esta de “Dios ha muerto”. Y, probablemente, tan poco entendida.

Para los cristianos, pocas frases han resultado tan ofensivas como ésta. Nos parece una blasfemia, una aberración sin nombre. Una especie de“ira santa” se apodera de nosotros cada vez que la oímos. En más de un baño se ha visto debajo de esta sentencia, suscrita por Nietzsche, otra que reza: “Nietzsche ha muerto”, firmada por Dios. Sin embargo, dudo que la mayoría realmente comprendamos a que se refiere.

A muchos les parece que lo que Nietzsche hace es proclamar en una forma graciosa su ateísmo. Sin embargo, la verdad es que no dice “Dios no existe”, si no “Dios ha muerto”. Pero cuidado. Esto no implica que fuese creyente. El tema de la existencia de Dios le resulta más bien indiferente. Lo que Nietzsche hace es, simplemente, señalar un hecho: Este concepto, esta idea de Dios, que ha sido omnipresente a lo largo de la historia de la cultura occidental, que ha sido como el aire en que en que se ha movido cada filósofo, cada científico, cada artista, cada político de nuestra historia, ha desaparecido. Hubo un tiempo en que la idea de Dios era el núcleo fundamental de la cultura, el Sol que con sus rayos alcanzaba la vida de cada hombre, aunque no fuese especialmente religioso. No había sabio que no diese por sentado a Dios en sus obras, ni político, por inicuo que fuese, que no buscase legitimarse a través de la religión. Eso ya no existe. Dios ha desaparecido del horizonte de la cultura. Que él exista o no, no importa mucho, el hecho es que ya no está ahí, ya no forma parte del mundo real. Ni aún a veces para aquellos que dicen creer en él.

Para Nietzsche, por supuesto, esto es algo absolutamente positivo. No sólo positivo, si no que algo que debía suceder, para que naciese su Superhombre. Pero en esto no puedo estar de acuerdo. Dios ha muerto, y tal como en un buque que se ha hundido, cada uno busca salvar su vida aferrándose con desesperación a la primera tabla, a la primera pieza del aparejo que logre hallar. Aferrándose a su ideología, a su vicio, a su egolatría.

¿Dios no ha muerto? Miren los ojos de sus compañeros, de sus amigos, vacíos y anhelantes, buscando una respuesta, algo por lo cual empezar a vivir, y no simplemente seguir sobreviviendo. Aferrándose a una ideología, queriendo creer que en ella se halla salida de la humanidad. Asiéndose a la superstición, leyendo el tarot y viendo el horóscopo, sin siquiera comprender la cosmovisión de la que provienen. Martín Lutero, John Wesley, Francisco de Asís hablaron de la libertad que experimentaron al encontrarse con aquel Ser Eterno y Trascendente que los había creado. Al conocer a Aquel que por puro amor se hizo hombre y derramo su sangre para ganar esa libertad, que elevaba sus espíritus hasta el cenit de lo sublime. Hoy, la libertad humana se ha reducido a tener un momento de desenfreno, a desnudarse en masa para un fotógrafo, a poder alcoholizarse hasta quedar intoxicado, al sexo furtivo en la esquina de una disco, con alguien a quien no se volverá a ver jamás.

Dios ha muerto. ¿Y que hemos hecho los cristianos al respecto? En el texto que cité al principio, me parece que Nietzsche expresa su opinión de los cristianos. Una visión profunda y dolorosamente acertada. Zaratustra ha bajado de su montaña luego de diez años, y en medio de este bosque solitario, se encuentra con la casucha de este santo anciano. ¿Qué hace sólo en la selva? Hace cantos para alabar a Dios. ¿Y porque esta sólo en el bosque? Él mismo lo dice:
“¿Sabes acaso- dijo el santo- porque me he venido yo a los bosques y a la soledad? ¿No era porque amaba demasiado a los hombres?. Ahora amo a Dios; no amo a los hombres. El hombre es una cosa demasiado incompleta. El amor al hombre me mataría”

Así ve Nietzsche a los cristianos. Y así parecen ser muchas veces los cristianos. Unos tipos que por amar tanto a Dios, se han alejado del hombre, se han ido a sus bosques de cuatro paredes, a cantar a Dios y levantar sus manos, mientras afuera Dios ha muerto, y con él se muere el mundo. Que se han encerrado en sus eremitas de música cristiana, de colegios cristianos, de trabajos cristianos, de radios cristianas, para no tener que lidiar con el infinito hedor del Hombre que se muere afuera.

Por esto ha muerto Dios. ¿Y que podemos hacer ahora? Creo que Francis Schaeffer dio en el clavo con el mensaje de debemos llevar: “Dios está ahí”. No solamente “Dios existe”, pues para muchos Dios existe como existe Plutón en algún lado, como existe la galaxia M1345 en alguna parte del espacio infinito, que puede existir muy bien y feliz, pero sin tener nada que ver conmigo. No, Dios esta ahí, Él forma parte de la realidad objetiva, es algo que me afecta, es un elemento que debo tomar en cuenta para tomar mis decisiones más importantes, como tomo en cuenta el clima para planear un pic nic. Y la decisión de lo que haga con Dios, es en sí misma la más importante. Y debemos llevar este mensaje las calles, a las universidades, al arte, a la música, a la literatura, a toda la cultura.

Mucho más podría seguir escribiendo, pero para no quitarles más tiempo, me despido con unas palabras de William Barclay, que creo expresan con maestría lo que quiero decir.
“Es fácil sentirse cristiano en el momento de la oración y la meditación: es fácil sentirse cerca de Dios cuando se han cerrado las puertas al mundo y cuando el cielo está muy cerca. Pero eso no es religión, es escapismo. La verdadera religión consiste en levantarnos de nuestras rodillas ante Dios para enfrentarnos con los hombres y la situación humana. La verdadera religión consiste en sacar fuerzas de Dios a fin de darlas a otros. La verdadera religión implica tanto encontrarse con Dios en el lugar secreto como con los hombres en el mercado.”

Dios ha muerto. Nosotros lo hemos dejado morir. ¿Seremos capaces de revivirlo?

miércoles, 5 de septiembre de 2007

God in the House

Para quienes me conoces, saben que hay un elemento que ha formado mi intelecto más que muchos otros: la tele. Sí, soy de una generación para la cual la tele fue tan natural y escencial como la mamadera.



Hasta el día de hoy soy un tevéfilo impenitente. Los rayos catódicos han modificado mi ADN por más horas de las que quisiera reconocer. Pero creo tener el consuelo de ser un espectador selectivo. Baste decir que Morandé con compañía nunca ha sido transmitido completo frente a mis pupilas.



Como la mayoría de los tevéfilos bendecidos por el cable, soy un adicto a las series. Una de mis favoritas por el momento es "House M.D.", conocido en nuestros castizos lares como "Dr. House". El hechizo del programa tiene que ver más que con la solución de los casos, con la personalidad del protagonista. A todos nos gustaría ser asi: que no nos importe un carajo lo que piensen los demás. (Al menos es asi para mi, algunas damas me han dicho que lo que las atrae es el actor más que el personaje. "Viejo guachón" dicen...)



El tema de Dios y de la fé ha sido tocado tangencialmente en algunos capítulos. Greg, cínico y existencialista como siempre, en varias oportunidades ha justificado su ateísmo diciendo "Prefiero pensar que lo que hacemos aquí es lo único que importa". Esta perspectiva, que no había escuchado antes, me hizo pensar acerca de la creencia en una vida más allá de esta, y como esto afectaba a la importancia de nuestra experiencia en el aquí y el ahora. Por supuesto, no es propiamente un argumento contra la existencia de Dios. Uno podría preferir pensar que la luna es de queso y eso no la haría el paraíso de los ratones. Pero la pregunta persiste: ¿una cosmovisión teísta disminuye el valor del aquí y el ahora, frente a una cosmovisión materialista?





Y después de reflexionar un poco, me parece que la posición de House esta mal planteada. Desde un punto de vista lógico, es, por supuesto, impecable. Si el aquí y el ahora es todo lo que existe, lógicamente, es lo único que importa. Pero la pregunta relevantes no es, me parece, "QUÉ importa" si no "CUÁNTO importa". Porque, si bien desde una perspectiva de fé el aquí y el ahora no son lo único que importa, aún así importan más que si son lo único que hay.



Me explico. Si esta vida y este universo material es todo lo que hay, lo que hagamos, para bien o para mal, solo puede afectarnos a nosotros mismos o a quienes nos rodean. Pero si esta vida es todo lo que hay, su relevancia solo durará hasta el fin de nuestra existencia. Quizás ciertas personas tomen decisiones que afecten a las generaciones que les siguen, pero en último término, enfrentando la existencia humana en la tierra, hace cuanto? 100.000 años quizás? a los 15.000 millones de años del Universo, aún la decisión más relevante que alguien tome es insignificante en términos cósmicos.

¿Pero que pasa si hay una realidad más allá de la muerte? ¿Que pasa si, como afirma la Biblia, estamos hechos para la eternidad?¿Si, como escribe C.S Lewis, va a llegar un momento en que "las galaxias nos parezcan como viejas leyendas"?Desde esta perspectiva, claro esta, nuestras presentes experiencias y decisiones son solo un punto infinitesimal en una línea que se extiende infinitamente. Y lo más sorprendente de todo es que, según la Escritura, las decisiones que tomemos aquí afectan nuestro destino eterno y el de otros. Lo que suceda en este minusculo punto de tiempo determina el trazado de la línea de nuestra eternidad. Y eso, más que disminuir la importancia de esta vida, le da una importancia infinita, y pone sobre nosotros una gigantesca y solemne responsabilidad.

Me parece incontestable, entonces, que de haber una vida más allá de esta, lo que aquí hagamos es infinitamente más importante que si nuestras decisiones finalmente se desvanecieran en las abismantes dimensiones de un universo frío e inconsciente, infinitamente más relevantes que si lo que aqui vivimos es todo lo que hay.

Ingreso a un nuevo mundo

Esta es mi primera intervención en la blogosfera. No pretende ser un blog tecnico, ni cambiar al mundo, sólo lanzar al viento las ideas y pensamientos que bullen en mi cabeza y que, hasta ahora, muchas veces morían ahí...

Si a alguien le interesa, me presento. Soy Joel Naranjo... o al menos a si me llamarón mis padres... "quien soy" es una pregunta que aún tengo por responder, creo. Soy chileno, estudio para dar mi examen de grado en Derecho.

Quizá lo más importante respecto de mi, es que soy cristiano. Participo en una iglesia Evangélica, y la mayoria de los pensamientos que exponga aquí probablemente giren en torno a Dios, la Escritura y como veo el mundo desde ellas. Sin embargo, lo que escriba me representa solo a mi, y no pretende tener más autoridad que la que quiera darle quien lo lea...